Guadalajara es una ciudad
cosmopolita y tradicional. Tiene gran variedad de lugares turísticos y culturales, muchos de
ellos con bellas esculturas que se integran al paisaje y a la cotidianidad.
Sería imposible en tan breve espacio nombrar a todos los escultores que han dejado su huella en Guadalajara representando con sus obras momentos de la historia, hombres y mujeres destacados y otros temas por lo que me limitaré a algunas de las más importantes.
Sería imposible en tan breve espacio nombrar a todos los escultores que han dejado su huella en Guadalajara representando con sus obras momentos de la historia, hombres y mujeres destacados y otros temas por lo que me limitaré a algunas de las más importantes.
El conjunto
escultórico "La Sala de los
Magos" frente al Centro Cultural Cabañas en la Plaza Tapatía, es mi
preferido.
El artista plástico tapatío Alejandro Colunga Marín
(1948) obtuvo en 1995 el Premio de Arquitectura por esta obra.
Esculpido en bronce atrae el interés de turistas extranjeros y
nacionales por las formas asimétricas de sus figuras.
Fue inaugurado en
1993. Es un lugar imprescindible para
tomar una foto cuando se visita
Guadalajara.
Siguiendo el recorrido por la
Plaza tapatía , surge la magnífica escultura
Inmolación de Quetzalcóatl, una
de las fuentes más altas a nivel mundial, capaz de elevar sus chorros hasta 25 metros de altura.
Es obra
del jalisciense Víctor Manuel Contreras
quien labró las cinco piezas de bronce a mano.
Fue inaugurada el 15 de febrero de 1982.
Muy cerca está el Escudo de Armas de la Ciudad de Guadalajara,
colocado por el Ayuntamiento en el año 1982.
Obra del pintor, escultor, ceramista, diseñador y escenógrafo tapatío
Rafael Zamarripa Castañeda, es una réplica tridimensional del escudo de armas concedido por Cédula Real
expedida por Carlos V de Alemania y I de España, el 8 de noviembre de 1539.
Mide aproximadamente 3 mts de alto y está conformado por dos
leones posando sus patas delanteras
sobre el tronco de un roble en señal de victoria.
Si seguimos nuestro
recorrido llegamos a la Plaza de los Fundadores y su Friso, obra también del escultor
Zamarripa. Es el conjunto arquitectónico
más representativo de la ciudad.
A un lado está el Monumento
a Beatriz Hernández, esposa de Juan
Sánchez de Olea, uno de los primeros fundadores.
Ella fue parte importante en la toma de decisión para la fundación de
esta ciudad.
Obra del tapatío Ignacio
Garibay Anaya quien la
realizó en 1987 por encargo del Ayuntamiento.
En otras partes de la ciudad
hay también esculturas y monumentos dignos de mencionar.
Entre ellos están Los Arcos, obra de
Aurelio Aceves Peña (1887-1946).
Semejantes a los Arcos del
Triunfo de Europa. La azotea sirve como mirador donde los visitantes pueden
disfrutar de una agradable vista de la ciudad.
Data de 1942, tiene un estilo neoclásico y se construyó para
conmemorar los 400 años de la fundación de Guadalajara.
En la actualidad alberga sólo las
oficinas de turismo municipal. Está ubicado en la Avenida Vallarta.
La primera estatua ecuestre que se hizo en Jalisco se encuentra en el Parque Morelos. La efigie de Morelos está hecha en bronce y mide alrededor de 5 metros.
Es obra del escultor Miguel Miramontes Carmona (Guadalajara, 1918).
Este artista ha realizado más de 400 obras, entre ellas las más conocidas son la Fuente de los Niños Meones en la Plaza Tapatía y Los Futbolistas ubicada frente al Estadio Jalisco que representa a tres figuras principales de ese deporte: El portero, el defensa y el delantero. Tanto el autor como sus críticos la consideran como su obra mejor lograda. Se inauguro para conmemorar el Mundial de Futbol en México en 1970.
Este artista ha realizado más de 400 obras, entre ellas las más conocidas son la Fuente de los Niños Meones en la Plaza Tapatía y Los Futbolistas ubicada frente al Estadio Jalisco que representa a tres figuras principales de ese deporte: El portero, el defensa y el delantero. Tanto el autor como sus críticos la consideran como su obra mejor lograda. Se inauguro para conmemorar el Mundial de Futbol en México en 1970.
Se destaca también el Monumento a Colon, erigido en honor a
Cristóbal Colon en la década del 50 del
siglo pasado.
Representado por una estatua de bronce con un mundo a su lado,
sobre un alto pedestal de cantera.
Rodea al monumento una fuente circular.
Se encuentra ubicado en el cruce de avenida Américas, Circunvalación y
López Mateos.
Obra
del escultor jalisciense, Juan José Méndez Hernández (1936) y el arquitecto
Julio de la Peña.
La Fuente Olímpica, obra del escultor tapatío Enrique Rico Sánchez
(1941- 2011), se encuentra en la Calzada de Independencia, frente a ella está
el Monumento a la Madre.
Existen además el Monumento a los Niños Héroes realizado en 1950 por Juan Olaguíbel Rosensweig (1889- 1971), la Minerva, obra esculpida en bronce por Joaquín Arias, La Estampida obra escultórica del artista tapatío Jorge de la Peña Beltrán y el Pájaro Amarillo , obra abstracta
conjunta de Mathías Goeritz Brunner (1915 – 1990) y Luis Barragán Morfin ((1902-1988) hecha en 1957.
Por último nombraré los Arcos del Milenio, controvertida obra
del escultor Enrique Carbajal
González (1947) más conocido como “Sebastián”, que aun está en construcción.
Es una estructura que estará conformada por seis grandes arcos
que tiene 17,000 mts2, 1500 toneladas de metal y 52mts. de altura.
Por problemas de financiamiento
hasta ahora solo han sido construidos cuatro de los arcos.
Existen muchos más, lo invito a
hacer un recorrido por esta bella ciudad y conocer parte de su historia a
través de sus esculturas y monumentos.
Estoy segura de que no se arrepentirá...
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