Medrano, Zona del Vestir

Allá por el año 1585 se trasladó el Palacio de Gobierno de Guadalajara al Palacio de “Oñate”, cerca del rio San Juan de Dios. En aquel momento era  llamado así por haber sido construido por Cristóbal de Oñate en 1542.  Este Palacio, que a mediados del siglo XVII estaba en ruinas  fue reedificado en 1740 por el  Oidor Francisco de Medrano y desde entonces el pueblo empezó a llamarle “Palacio de Medrano”.
Como dato curioso apuntare que también es conocido como el Palacio de la Ahorcada, dados los tristes acontecimientos que allí sucedieron.
 Hoy en día allí  está la Arena  Coliseo donde se realizan espectáculos de lucha libre y otros eventos relacionados con el deporte.

En los terrenos de lo que fuera el Palacio de Medrano, se encuentra ahora la Zona del Vestir.

Tiene alrededor de treinta cuadras de extensión y más de 500 locales comerciales que  reciben diariamente alrededor de dos mil 500 compradores, una cifra que se dispara durante la temporada navideña y días festivos, cuando se dice, que  puede alcanzar hasta los 10 mil visitantes por día.
El transito es en una sola dirección.

Allí se puede encontrar ropa y accesorios que están de moda, de marcas (pirateadas) y baratos. También se venden equipos electrónicos, videojuegos, películas piratas, zapatos, perfumes, gafas, relojes, toallas de todos los tamaños adornadas con los personajes de Walt Disney y otros de cuentos infantiles  y muchos artículos más.
Se vende al mayoreo y al menudeo.
El pregón mas oído: Aquí tenemos la réplica original, barata, pásele”.
Entiéndase por replica original que es pirata pero muy parecida…

Es un sector de la ciudad  en efervescencia, las calles llenas de carros estacionados en doble fila, mucho transito, la gente cruzando entre los carros, gran variedad de  artículos se exhiben en las aceras invitando a los futuros clientes a entrar y adquirirlos, un ir y venir de personas  caminando rápido,  cada quien buscando lo que le interesa.
Hay que andar con cuidado si se va con niños, pueden perderse en la multitud. Mejor dejar el carro en un parqueo y hacer el recorrido a pie. Más tranquilidad y seguridad.

A lo largo de toda esa zona  abundan puestos callejeros que venden refrescos, helados y otras chucherías. Se agradece en la época de calor.
He visitado Medrano varias veces, generalmente, siempre encuentro lo que necesito.
Los jóvenes son los compradores mayoritarios, van buscando ropa a la moda, como se ve en las revistas y a bajo precio. En determinadas  festividades  como Día de las Madres, Día de los Enamorados, Día del Maestro y Navidad todo se recrudece, siempre hay quien deja las compras para última hora : transitar por sus calles y encontrar parqueo  es una odisea.

Medrano me recuerda las calles Muralla y Monte en La Habana antes de 1959, triunfo de la Revolución cubana, llenas de compradores que iban en la búsqueda de artículos a buen precio.

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