El siglo XIX trajo muchos adelantos, entre ellos, la máquina de coser y los
patrones de costura, facilitando así la confección de ropa.
Costura y Costureras
Desde la prehistoria el hombre tuvo que protegerse del frio y los cambios de temperatura confeccionando ropa adecuada.
Con el desarrollo de las
antiguas culturas se crearon vestuarios para cada ocasión.
Sastres y costureras cubrían las necesidades de los ricos mientras las mujeres de clases pobres cosían en casa para toda la familia.
Una tradición que
pasó de generación en generación.
Llega la máquina de Coser
A través del tiempo se patentaron varias máquinas de coser con
diferentes características. Charles Fredrick Wiesenthal, Tomás Saint Barthélemy
Thimonnier y Elias Howe fueron los principales predecesores del inventor Isaac Merritt Singer.
Singer ideó una máquina de coser cuyo mecanismo de mover la aguja hacia arriba y hacia abajo mediante
un pedal permitía un ritmo
constante, superando así los modelos anteriores.
El 12 de agosto de 1851 Singer obtuvo la patente de su máquina.
Y fue un éxito!
Patrones de Costura
Un patrón o molde es una plantilla hecha de papel, papel de manila, papel kraft o cartón con unas medidas
determinadas, que representa una parte concreta del cuerpo y permite (junto con
otras piezas) construir una prenda de vestir.
Entre los antecedentes de los patrones de costura que conocemos hoy
están el “Libro de geométrica y traza “(1589), del sastre español Juan de Alega;
la enciclopedia del corte y confección “Description des arts et métiers” (1796)
de M. Garsault; “The Taylor’s Complete Guide" (1796) y “The Taylor’s Friendly
Instructor” (1822)
En 1870 James McCall, un sastre escocés, estableció la McCall Pattern Company en Nueva York. Los
patrones de McCall no se imprimieron hasta 1919, incluían información
directamente en las piezas del patrón. En la década de los 20 sus patrones
tenían ilustraciones a todo color.
Fue
también en el siglo XIX, cuando empezó la publicación de revistas de moda que
seguían de cerca la evolución y tendencias del vestido femenino las que tenían
algunos patrones para reproducir todo tipo de atuendos.
Costureras y Moldes en Cuba
La mayoría de las mujeres cubanas en el siglo XX acostumbraban a coser en
casa con su máquina Singer. Muchas se guiaban por patrones de costura que
encontraban en revistas o compraban en tiendas o quincallas.
Los más conocidos eran de la marca Simplicity que se adquirían en los
Ten Cent de Galiano, Monte u Obispo en
La Habana. Eran baratos, venían por tallas y traían las piezas cortadas para
confeccionarlas con indicaciones.
Algunas costureras además los
transformaban según el deseo de la clienta.
Patrones de Costura hoy
Hoy están en peligro de extinción las costureras y sastres.
Todos compran ropa hecha en boutiques y tiendas.
Sin embargo, aun quedan
unos pocos que prefieren hacer su ropa en casa según su gusto y presupuesto.
Las nuevas tecnologías e Internet
ofrecen facilidades a quienes se interesan en la costura, entre ellas, sitios web que ofrecen patrones para imprimir.
Para saber
Las cintas métricas son un invento
del siglo XIX cuyo uso se generalizó en 1818.
Las más sencillas son de tela o
plástico, materiales muy
flexibles que se adaptan a las prendas de vestir durante el proceso de
confección. La longitud más frecuente es 1,5 m (en el sistema anglosajón miden
60 pulgadas, que equivalen a 1,52 m).
Están marcadas por las dos caras; el inicio de la numeración en una cara coincide
con el final de la numeración en la otra cara; así siempre se puede obtener una
medida, independientemente del extremo que se elija como origen. Se utilizan
tanto en alta costura como en corte y confección.
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