La Barranca de Huentitan y sus alrededores

La Barranca de Huentitan es un  maravilloso lugar de 1137 hectáreas de extensión, tiene una profundidad promedio de 600 metros. Se ubica al norte de Guadalajara, muy cerca del Zoológico.  Es un accidente geográfico provocado por el río Santiago (considerado el segundo río más grande de México). El 5 de junio de 1997 fue declarada Área natural protegida bajo la categoría de Zona Sujeta a Conservación Ecológica.

La barranca se vio envuelta en diversos sucesos de gran interés en la historia de Guadalajara, en tiempos de la conquista española, se produjeron combates entre los indios de Huentitán y los españoles. También fue lugar de batallas durante la Revolución mexicana y la rebelión cristera.

En ella existe un mirador que posee varios tramos de escalera por las que uno puede descender hasta donde desee. El ultimo descanso, tiene una baranda (aquí se le dice barda), la sensación que se percibe es que uno está dentro de la barranca.

 El paisaje es indescriptible,  lleno de montañas cubiertas de arboles y pájaros volando. Es un lugar completamente agreste, solo se ve una casita sobre la montaña, a lo lejos, pintada de blanco, refulgente al sol,  es como una aparición en ese lugar despoblado.

Próximamente será construido  en uno de sus bordes el Museo Barranca  de Arte Moderno y Contemporáneo, ambicioso proyecto de la ciudad apoyado por la  Fundación Guggenheim y que contara  con 6 salas de exhibición. Se espera inaugurarlo en septiembre de 2012.

En el mirador hay una cafetería en la que uno puede degustar platos típicos mexicanos contemplando la Barranca. Para mi sorpresa, al llegar nuestro grupo, estaban poniendo en la rocola (especie de victrola) La Guantanamera. Estar en contacto directo con la naturaleza  y oír música de mi país, me emociono mucho.

La Barranca es muy visitada por turistas y tapatíos para admirar sus bellezas naturales y  hacer caminatas.

Templo Señor de la Ascensión

A pocos minutos del Mirador hay una pequeña iglesia,  toda de piedra cantera y su piso es de tablones de  madera rustica.
Data  de principios de siglo XVIII  y fue construida aprovechando una parte de la capilla del desaparecido Hospital de la Limpia Concepción que los franciscanos edificaron en este lugar.
Su pequeña nave tiene cuatro bóvedas, se lee la fecha 1734. El presbiterio es angosto y corresponde a una parte de la capilla del antiguo hospital.

Este templo, es digno  de admirar pues el altar, a diferencia de los vistos en otras iglesias de esta región del mundo, esta labrado por artesanos  en la misma piedra sobre la que se construyo la iglesia, no es aparte, sino parte de la iglesia. Tiene dos retablos también en piedra cantera dedicados a San José y Juan el Bautista. Su pila bautismal, del mismo material, es monolítica.

Sus sillas son de madera (parecen taburetes) en lugar de bancos,  y uno se siente transportado en el tiempo, como si estuviese en los primeros años de su fundación.
Por ser día entre semana, no había misa ni nadie rezando en ese momento,  aunque si abundaban grandes jarrones de piedra llenos de flores naturales.

Al salir, encontramos al sacerdote que la atiende quien nos conto detalles de la iglesia y su ubicación, una antigua hacienda de los conquistadores.

A la izquierda de su entrada hay  una  antigua columna que tiene en su parte superior una cruz tallada a profundidad y más abajo fechas y  datos de la construcción, allá por el siglo XVI.

A sus alrededores predominan árboles frutales, canteros con gran variedad de flores, mucho césped y una escultura  al  centro del  jardín.

Guadalajara, con sus contrastes, es sorprendente!

Temas relacionados:
México y el Dia Internacional de la Mujer
Catedral de Guadalajara
Gárgolas en Mexico?