La muerte y los ataudes...

Cuando uno visita otro país quiere conocer su cultura en variedad  de temas y tradiciones, es por eso que mi interés no estaba dirigido solo a lugares turísticos y museos, sino quería saber además, como son  las tradiciones de México en cuanto a la vida y la muerte, me interesaba conocer de primera mano  los bautizos, las bodas, las funerarias y todo lo relacionado con la vida del mexicano…

El Día de muertos tuve la oportunidad de conocer una de esas facetas   y días después, entre en una funeraria para ver cómo era… En lo general, muy parecida a las ya vistas y conocidas por mí en Cuba y Estados Unidos, un conjunto de salas individuales donde velar a los muertos.  Al ver los ataúdes, almacenados en un cuarto en espera de futuros clientes…eran obras de arte! En su mayoría de madera preciosa, todos  con tallas en la misma madera y adornos metálicos. Había de una gran variedad en colores, modelos y precios. Pero lo que más llamo mi atención, fueron los metálicos,  hechos en ese material destinados a personas que fallecen de tuberculosis u otras enfermedades infecciosas. Si bien no fue una experiencia buena desde el punto de vista de paseos, si fue aleccionadora que como, hasta en la muerte, hay derecho a morir bien,  decentemente y recibir santa sepultura.

 Sin embargo....

Recién vi en un  noticiero por televisión algo que llamo mi atención y por estar relacionado con la muerte, incluyo aquí. Era un alerta  sobre  la renta de ataúdes…

Según la reportera, la crisis económica ha intensificado indirectamente esta variante. Familias que inesperadamente reciben la noticia de uno de sus miembros y no tienen dinero para  afrontar la ceremonia tradicional  para enterrarlo, deciden la cremación y el alquiler de un ataúd para velar al difunto y hasta el momento de su cremación. Esto indudablemente es más barato que comprar un ataúd  si lo entierran de modo tradicional. Según datos, el costo promedio de un ataúd esta alrededor de  4 000 pesos mexicanos mientras que el alquiler de ese mismo ataúd cuesta  1500 pesos.

Ahora bien, el problema consiste en que, funerarias inescrupulosas, para ahorrar dinero, alquilan el mismo ataúd varias veces sin antes haberlo desinfectado a cabalidad en cada ocasión.

Esto es muy peligroso porque en la práctica diaria, adoptan el mismo manejo para muertes naturales que para muertes por infección.

 Lo que está sucediendo en Mexico es un arma de doble filo para las personas que asisten a velar al muerto. Si el deceso anterior fue, por ejemplo, por el virus A1NH1, todas las personas que acudan a la funeraria al velorio, estarían expuestas al virus que estaría escondido en el ataúd…

 Se deberia dar prioridad a este problema de salud publica, para beneficio y tranquilidad de todos.

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