Un costurero forma parte de los objetos familiares que a veces pasan de generación en generación.
Agrupa todo lo necesario para coser y hasta puede guardar secretos…
El Costurero a través del tiempo
Los costureros tradicionales son cestas o cajas en los que se guardan agujas
de varios tamaños, hilos, botones de
diversos materiales, colores y tamaños,
metro de sastre graduado por las dos caras, tijeras, dedales, y otros artículos necesarios para labores de costura.
Al principio muchos fueron creados para cerrar con llave y las mujeres guardaban en su interior secretos, los
llevaban siempre encima y con ellos aseguraban su intimidad bajo el pretexto de que “eran cosas de mujeres”
En Europa durante el siglo XVIII, la industria metalúrgica, joyeros y otros artesanos comenzaron a
elaborar estuches destinados a la aristocracia y corte. Esto llevó a la
producción simultánea de preciosas cajas a juego con esos accesorios de
costura.
Maderas exóticas, cuero, marfil o joyas con incrustaciones de
piedras preciosas o nácar conformaban el exterior de los costureros, el interior venía forrado con seda o terciopelo.
Cuando llegó la máquina de coser en 1860, el hilo utilizado hasta entonces resultó
muy grueso para la máquina por lo que
George Clark introdujo en el mercado un hilo de algodón suave de seis hebras
que permitía coser con ella. Tuvo tanto éxito que a finales del siglo XIX, su
compañía comercializó kits de costura y costureros con la marca.
A partir de entonces, el costurero se vendió con gran éxito y la
variedad empezó a ser mayor llegando a la actualidad donde podemos escoger el
ideal para nosotros.
El Costurero de mi Abuela
Mi abuela cosía muy bien, siempre en su máquina Singer, también
hacia manualidades como bellas muñecas de trapo que me regalaba.
A los 8 años descubrí su costurero y fue para mí una sorpresa
ya que dentro tenia artículos que no conocía,
ella con paciencia me dijo para que servían.
Después de 1959 los costureros desaparecieron de las tiendas en
Cuba y las amas de casa usaban alguna antigua lata de galletas para guardar sus
utensilios de costura. Mi primer costurero fue una lata de galletas finas con
un paisaje de Amelia Peláez que compré en el Hotel Nacional.
Para saber
Al aumentar el movimiento entre países surgió el costurero de viaje
Es un recipiente o sobre que contiene los elementos básicos para realizar
una costura de urgencia como un dobladillo zafado o un botón perdido. Contiene
unas pequeñas tijeras, alfileres, botones, imperdibles, aguja y unos cuantos
hilos de los colores más usados en costura.
Se lleva como parte del equipaje en los desplazamientos. Muy útil, he tenido que
usarlo.
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