Desde 2017 cada 30 de septiembre
se celebra el Día Internacional de la Traducción por acuerdo de la Asamblea
General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 71/288 que rinde tributo
a la labor de esos profesionales y al
importante papel que desempeñan en acercar a las naciones, facilitar el
diálogo, el entendimiento y la cooperación, contribuir al desarrollo y reforzar
la paz y la seguridad mundiales.
El 30 de septiembre se conmemora
el fallecimiento de Jerónimo de Estridón, traductor de la Biblia y Santo Patrono
de los traductores, la fecha fue promovida por la FIT (Federación Internacional de Traductores)
desde su creación en 1953.
Traductores
Un traductor es el puente entre dos lenguas, debe ser un excelente
lector en la lengua de origen y un excelente redactor en la lengua de destino.
Debe ser capaz de dominar todas las expresiones propias del idioma
de destino para adaptarlas y lograr que sean comprendidas perfectamente por el
público al cual se dirigen, comprender y producir todo tipo de textos, aplicar
nuevas tecnologías de traducción, etc.
Sus principales herramientas de trabajo son diccionarios y compendios
sobre el campo objeto de la traducción, como así también glosarios con términos
propios de la temática.
Traductores en la Antigüedad
Egipcios, griegos, romanos y otras culturas tradujeron libros
antiguos. La traducción de la Biblia llevada a cabo por San Jerónimo, fue la
versión que imprimió Gutenberg por primera vez en 1452.
El caso más conocido en la historia de la traducción es el de la
Piedra Rosetta. En 1822 Jean-François
Champollion anunció en París el descifrado de los textos jeroglíficos egipcios,
facilitando asi su compresión.
Con las guerras y el desarrollo
de la navegación la traducción se hizo imprescindible para lograr la
comunicación entre diferentes países.
Al trasladar de un idioma a otro una obra literaria o científica, incluso técnica, la traducción profesional (comprende la
traducción propiamente dicha, la interpretación y la terminología) es
indispensable para preservar la claridad, un entorno positivo y la
productividad en el discurso público internacional y en la comunicación
interpersonal.
Para ello hoy se necesita tener habilidades en el procesamiento del
texto y el uso de programas de traducción en línea.
Traducción en México
En la conquista de México la habilidad idiomática de la Malinche
fue decisiva. Los españoles encontraron que se hablaban múltiples lenguas que
ellos desconocían lo que dificultaba la comunicación.
Tan arduo asunto se solucionó gracias a la Malinche que traducía
del náhuatl al maya. Jerónimo de Aguilar, un antiguo prisionero de los indios
que conocía esta lengua, se encargaba de pasar sus palabras al castellano para
que Cortés pudiera entender el mensaje. En ocasiones, la situación se
complicaba con la presencia de un tercer intérprete, como sucedió en Cempoala,
donde hubo que traducir del totonaco al náhuatl.
Hoy la mayoría de los traductores en México son autodidactas, no
graduados en universidades.
La Encuesta sobre la traducción
e interpretación 2017 en México de la
Fundación Italia Morayta arrojó que la edad promedio del traductor mexicano se
ubica en el rango de los 20 a los 40 años, predominan las mujeres, los idiomas
mas traducidos son inglés- español,
español-inglés aunque debido a la nueva política lingüística y educativa en
México y a la aprobación reciente de la Ley Indígena, está despegando la traducción
de lenguas originarias.
Las más utilizadas son el náhuatl y el maya.
Las más utilizadas son el náhuatl y el maya.
La mayoría de los 1 087 traductores encuestados radica en la Ciudad
de México, Estado de México y Jalisco, mientras que los traductores e
intérpretes de lenguas indígenas se encuentran en los estados de Chiapas,
Puebla y Yucatán.
Hay traductores fijos y freelance. Los temas más traducidos son derecho, medicina y farmacia.
Se apoyan en la Traducción Asistida por Computadora.
Se apoyan en la Traducción Asistida por Computadora.
Hoy se imparten seis maestrías y
cuatro especialidades en Ciudad de México, Cuernavaca, Puebla, Guadalajara,
Mexicali y Mérida, que coinciden con los resultados del estudio con respecto a
la residencia de los traductores en grandes ciudades como la Ciudad de México y
Guadalajara, donde se concentra 62% de la población de traductores.
Pocas obras del cine tienen como protagonista al traductor, entre
ellas:
-" El traductor "(Argentina, 2007), director: Oliverio Torre
-" La llegada"(USA, 2016), director: Denis Villeneuve.
-" Un traductor" (Cuba, 2018), directores: Rodrigo
Barriuso y Sebastián Barriuso.
Para saber
El intérprete deberá ser un buen orador. Su discurso
debe ser impecable, incluso si el del hablante en el idioma de origen no lo es.
Su gran capacidad de síntesis y de análisis hará que pueda tomar decisiones
arriesgadas en décimas de segundo, el tiempo que se le concede para pensar,
analizar y decidir, al tiempo que será capaz de simplificar y generalizar los
elementos del discurso.
La capacidad de concentración
es otra de las aptitudes esenciales de un buen intérprete, ya que debe dividir
su atención para escuchar, analizar y entender el discurso por un lado,
mientras por otro sintetiza, memoriza y habla (como en el caso de la
interpretación simultánea) o toma notas (interpretación consecutiva). Además,
el intérprete deberá ser capaz de controlar en todo momento los nervios y el
miedo escénico.
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