miércoles, 17 de abril de 2013

Chiclets Adams y México


Durante muchos años, al igual que gran parte de la población mundial, conservé el hábito de consumir chiclets. En bodegas, quincallas, cines,  cafeterías y otros establecimientos cubanos se podían comprar las famosas cajitas amarillas de Chiclets Adams, muy solicitadas por niños, jóvenes y adultos quienes imitaban a actores y actrices norteamericanos mascando chiclets en las películas hollywoodenses.
Quien no recuerda al gánster de la película mascando chiclets?
Actualmente existen diferentes marcas de gomas de mascar.
Donde  y cuando surge la goma de mascar?
Es beneficiosa o no para nuestra salud?

Antecedentes

Algunas antiguas civilizaciones mascaban resinas de los arboles, en el antiguo Egipto en ritos religiosos, los nómadas del desierto la utilizaban para calmar la sed, estimulando las glándulas salivales, también lo hacían los griegos,  los indios de Norteamérica y algunos pueblos prehispánicos.
Se han encontrado evidencias de más de 6 mil años en  un pantano en la ciudad de Bokeburg, Suecia y una estudiante británica descubrió en Finlandia un chicle que tiene unos 5.000 años de antigüedad.
En ambos casos se trataba de un trozo de goma obtenida de la corteza del abedul y tenían marcas de dientes lo que evidencian que habrían sido mascados.

El chicle maya y Thomas Adams

La palabra chicle proviene de la voz náhuatl tzictli o txictli (del verbo tzic-, ‘estar pegado, detenido’), que en su origen se aplicó a la resina de textura gomosa obtenida del árbol Manilkara zapota, llamado chicozapote o zapotillo. En México está localizado  en las selvas tropicales de Yucatán, principalmente al sur de Campeche y Quintana Roo, antiguos territorios mayas.
Este chicle lo masticaban mayas y aztecas para limpiar sus dientes y soportar el hambre y la sed en sus largos recorridos.
En  1860 ya estando en el exilio, el General Antonio López de Santa Anna se hospedó en la casa de Thomas Adams en Staten Island, Nueva York. 
Adams había fracasado en algunos trabajos y quería hacer buenos negocios. Pensaba que si producía neumáticos a bajo costo obtendría buenas ganancias…
Santa Anna le propuso comprar el chicle maya para  su experimento. Adams compro 1 tonelada de esta resina pero la idea no dio resultado

Tiempo después, al observar a una niña mascar goma de parafina, se le ocurrió emplear el chicle que le quedaba  añadiéndole azúcar y producir una nueva goma de mascar, que propuso al farmacéutico de la esquina, se convirtió en un éxito.
En 1871 patentó una máquina para producirla,  surge Adams Sons and Company y comienza crear  nuevos sabores de  su producto.
El negocio fructifico de tal forma que aun hoy en día, sigue estando en la preferencia del público.

La Competencia

Surgieron nuevas compañías, diferentes marcas. En la década del 50 se reemplazó la resina natural por la sintética hecha en base a un derivado de petróleo de mucho menor costo
Hoy en día prácticamente toda la goma de mascar que consumimos es goma sintética elaborada para las fábricas productoras, las cuales se encargan de darle forma, color y sabor.
La goma base es lo que distingue a cada producto.
Entre las gomas de mascar más conocidas están: Chiclets Adams, Juicy Fruit, Doublemint, Trident, Orbit, Clorets, Canels, Infinity, Nicorette y Chicza
Algunas de ellas tiene propósitos específicos: para tener  buen aliento, para adelgazar, contra el habito de fumar, etc.

Beneficios de la goma de mascar

- El chicle puede reducir  el estrés y la ansiedad. Controla la sensación de hambre.
-Aumenta la concentración, el rendimiento intelectual y el estado de alerta.
- Reduce la acidez estomacal
- Facilita la recuperación en operaciones de intestinos
Sin embargo, algunos afirman que consumir  chicle con azúcar puede promover el desarrollo de caries.
Si se masca en exceso (de 4 a 16 chicles diarios) puede producir gastritis, cólicos, gases intestinales y diarrea por su contenido en sorbitol; también puede provocar acidez, úlcera y pérdida de peso.
Mascarlos mucho tiempo puede producir dolor en la mandíbula

Chicles inundan las  ciudades mexicanas…

México es el segundo consumidor de chicle en el mundo, con 1.2 kilos por habitante, sólo después de Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país se producen alrededor de 92 mil toneladas de goma de mascar al año.
Guadalajara, al igual que el DF y otras ciudades mexicanas, sufre con  la proliferación de gomas de mascar en banquetas, bancas de parques y plazas, se pegan en los zapatos, en gomas de bicicletas y cochecitos de niños, en la ropa y  en las manos.
Esto produce contaminación ambiental y perjudica la salud. Según especialistas cada  chicle pegado contiene más de 50 mil gérmenes dañinos, convirtiéndose en u foco de contaminación. A esto hay que agregar que son difíciles y costosos de retirar, pues el costo para ello es cinco veces más del precio de un chicle nuevo. 
El diputado priísta, Manuel Diez Francos,  está impulsando una iniciativa para que se aplique un impuesto al chicle cuya tasa seria del 50 por ciento, esto podría hacer frente a los gastos incurridos por las administraciones locales que limpian los chicles tirados en la calle y concientizar a la población.

Chicza, la solución mexicana

Un trozo de chicle masticado puede tardar hasta 5 años en descomponerse. La solución está en producir chicles biodegradables que no se pegan ni ensucian las banquetas y el pavimento.
Unos 2 mil hombres de los estados de Campeche y Quintana Roo producen  el chicle de forma tradicional.
El 70 % de la producción se vende  como materia prima y solo el 20 % se destina a la transformación y fabricación de la goma de mascar "Chicza", endulzado  con productos orgánicos como el jarabe de agave y sabores naturales: menta, limón, hierbabuena y canela.
Chicza es una goma de mascar 100% biodegradable, natural y certificada como orgánica, el primer chicle en el mundo con estas características.
Además, ya que no está confitado no produce caries y  la gente lo puede consumir sin temor a problemas digestivos.
Chicza ya se exporta  a más de 15 países

Para saber

Los Gumbusters son equipos caza chicles que con ayuda de vapor a baja presión (que calienta y ablanda el chicle), un detergente ecológico y un cepillo especialmente diseñado, despegan hasta 12 mil chicles en ocho horas.
Pueden quitar la goma de mascar en interiores y exteriores: alfombras sucias, pisos, tapicería, muebles y pavimentos
Es suave a la superficie y seguro para el medio ambiente. Es extremadamente eficaz y sin embargo completamente no tóxico.
Ciudad de México, adquirió diez Gumbusters a fin de conservar limpio el centro histórico de la ciudad
.
- En 1974, se escaneó el primer Código de Barras en la historia, cuando una persona compró un paquete de chicles en una tienda de Troy en Ohio.

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2 comentarios:

  1. para un concurso realice esta Oda, escuchenla,, esta en voz de una amiga argentina,,
    http://youtu.be/moX1ooaQv9o

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  2. Hola Judy!
    Bienvenida al blog!
    Me gusto mucho tu Oda, es original,
    Te felicito

    saludos
    Adligmary

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