sábado, 5 de junio de 2021

Telas en Peligro de Extinción

Antes comprar una tela era una aventura, pues la variedad era tan grande que solo al tocar la tela y mediante consejos del dependiente y la costurera, se acertaba en el  tipo ideal necesario  para la nueva prenda de vestir.

Hoy las fibras sintéticas han desplazado a muchas telas que ya son muy difíciles de encontrar en tiendas especializadas o departamentales.

Breves apuntes

Desde la prehistoria, el hombre ha tenido la necesidad de cubrir su cuerpo para protegerse del frío, de la lluvia, y de otros efectos climáticos. Las cuatro fibras naturales conocidas en la Antigüedad: lana, lino, algodón y seda, empezaron a sustituir a las pieles cuando el hombre se hizo sedentario.

La Grecia Antigua poseía una industria textil de cierta importancia, iniciada en Creta hacia el primer milenio antes de la era cristiana. El Imperio Romano heredó la infraestructura comercial, industrial y técnica del mundo griego. El algodón fue  introducido en Europa por las conquistas de Alejandro Magno en 333 a. C.

La Revolución Industrial trajo los tintes químicos y el teñido natural desapareció.

 A mediados del siglo XIX predominaban en las clases altas las gasas, tules, organdíes, tarlatanas y muselinas. El Rayón o viscosa se introdujo por primera vez en 1880 y se popularizó como un sustituto de la seda.

El Nylon empezó a utilizarse en 1935. Aparecieron el  poliéster y la mezcla de poliéster, llegaron después la lana acrílica, el Spandex  y la  Lycra o Elastano.

Hoy en día, muchas de las prendas que compramos están hechas de poliéster y de elastano: ropa deportiva, pantalones elastizados, prendas de encaje, ropa para salir, etc.

Las telas de mi infancia y juventud

Había telas para todos los propósitos: Organza,  poplin, opal, percal, piqué, guinga, tela bordada, tul, crash de hilo, algodón satinado, satín, gabardina, georgette, moaré, chiffon,  lamé, tafetán, encaje,  falla, jersey, nylon, polyester, etc.

Terciopelo,  corduroy, fieltro, astracán, pana y franela se usaban en invierno

En dependencia de su consistencia se confeccionaban  vestidos, blusas, sayas, trajes, batas de casa, shorts, pantalones, abrigos y ropa para bebé.

Telas en México

Los fragmentos más antiguos de telas se encontraron en el norte del país Coahuila, Chihuahua, Durango y, con mayor precisión, en Tamaulipas con una antigüedad aproximada entre 1,800 y 1,400 a.C.

En los lugares áridos se tejían fibras de diferentes agaves como yucas y palmas, pero en donde el clima lo permitía se cultivaba el algodón, materia prima predilecta para los tejidos. Las mujeres trabajaban en el telar de cintura, confeccionando telas con bordados, aplicaciones de conchas, piedras preciosas, y adornos de oro y plata.

Los españoles introdujeron la lana y la seda, mientras los evangelizadores exigían el uso de la  manta a los indígenas.

Hoy si visitamos una tienda de telas encontramos muchas opciones aunque predominan telas que incluyen un por ciento de poliéster.

En Guadalajara se distinguen las cadenas Modatelas y Parisina

La ropa confeccionada en fábricas ha desplazado la labor de costureras y sastres mientras casi todos tenemos al menos, una prenda de mezclilla.

Los tejidos de fibra de lino siguen de moda. Es un tejido ecológico, degradable y muy duradero. Ideal para: cortinas, tapicería,  manteles, servilletas, fundas y cojines para sillas.

Recomendaciones para Comprar Telas

- Revisar que la tela no tenga trama abierta, esquinas rotas, falta de hilo, manchas o agujeros.

- Saber qué medida tendrá la prenda y luego, medir el ancho de la tela, para calcular qué cantidad de tejido necesitamos.

- Tomar una parte de la tela y apretarla en su mano por unos segundos, si al soltarla queda muy arrugada, dude de su calidad, a menos que sea liviano creado intencionalmente con esta propiedad.

-Para conocer el grado de estiramiento de una tela, pellizque  el textil en dos extremos y tirar hasta que quede bien tensa.

Para saber 

Existen Museos del Textil en varios países.

México tiene el Museo Textil de Oaxaca, inaugurado el 19 de abril de 2008.

Exhibe alrededor de 7 mil piezas, distribuidas en nueve colecciones privadas permanentes, dedicadas a los textiles oaxaqueños, mexicanos y del mundo. Los textiles más antiguos son del Siglo XIX. 

Entre la colección destacan prendas como el tlàmachtēntli, un fragmento de huipil hecho con hilo emplumado, además de fajas, ceñidores, y rebosos de varias regiones del país.

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