miércoles, 5 de agosto de 2015

Rejas y Guardavecinos

Viajeros y turistas coinciden en opinar que para conocer una ciudad hay que caminarla. Descubrir las historias que se esconden en  sus  barrios, recrearse con el perfume de las flores y el canto de los pájaros , observar el  comportamiento de sus habitantes , visitar monumentos y averiguar el por qué del nombres de sus calles.
Las casas muestran distintas épocas de su historia y dentro de ella ocupa un lugar muy especial la herrería...
Rejas, verjas, farolas,  aldabas y guardavecinos  esperan al caminante...


Herreros en la Antigüedad

El oficio de herrero surgió en las antiguas civilizaciones y llego a Europa con los fenicios. Primero se hacían herramientas y objetos utilitarios, armas y herraduras,  luego rejas para proteger  propiedades y tesoros, también estaban  en prisiones, anfiteatros y templos.
En el  siglo XI  comenzó la herrería artística para puertas y ventanas que alcanzó su esplendor a partir del siglo XV, verdaderas obras de arte  en iglesias y catedrales, algunas se conservan en la actualidad.

Herrería en México

Los españoles trajeron  al Nuevo Mundo ganado, frutas, legumbres y otras cosas, como el  hierro, una nueva religión y oficios desconocidos por sus habitantes.
Con Hernán Cortes llegaron a México los primeros herreros.
El franciscano Pedro Gante, pariente de Carlos V,  llegó con el primer contingente de evangelizadores.
Construyó  la Capilla de San José en la que además de orar, enseñaban a los indios diferentes oficios, entre ellos, la herrería .
En las ordenanzas de 1709 se puntualizaba que los indios podían practicar este oficio como oficiales y maestros.
Las grandes residencias y palacios de los españoles se adornaron con bellos enrejados que protegían sus propiedades. En Ciudad de México los artesanos se agrupaban en distintas zonas ,  los carpinteros, cerrajeros y herreros  en la calle de Tacubaya

Durante la  lucha por la Independencia y la Revolución Mexicana se paralizó la urbanización y decayó el oficio del herrero.
En el Porfiriato la arquitectura alcanza una época de esplendor, se hicieron grandes construcciones en la capital como el Centro Mercantil , el Palacio de Bellas Artes y el Palacio Postal.
El Centro Mercantil, hoy Gran Hotel Ciudad de México, fue construido entre 1895 y 1899 por el ingeniero Daniel Garza.
En su interior hay elementos Art Nouveau originales y una magnífica escalera de herrería de una sola pieza, fabricada en Francia
El Palacio Postal (1907) de estilo electico con gárgolas en sus fachadas,  los pórticos  y la escalera tenían  herrería de bronce dorado provenientes de la Fondería Pignone de Florencia, Italia.
En ciudades y pueblos de México se pueden apreciar magníficos trabajos de herrería en construcciones que han sobrevivido con los años.

Herrería en Guadalajara

La herrería en Guadalajara siguió el mismo patrón de desarrollo de la capital.
Primero fueron herramientas, armas y utensilios caseros, luego para proteger las viviendas..
A partir del siglo XVIII se alcanzó un nivel de vida muy alto debido a la industria,  la producción en el campo, la minería y el comercio.
Esto se reflejó en la arquitectura de la ciudad.
Las casas eran de piedra, muchas de dos pisos  y con herrería fina en la mayoría de los casos al estilo barroco. De esa época se conservan algunas edificaciones  como el Templo y Convento de Jesús María (1722)  en la calle  Morelos , con su verja y rejas originales de los coros alto y bajo que comunican al convento.
Para conmemorar el Centenario de la Independencia (1910), se  remodeló  la  Plaza de Armas y los franceses asentados en la ciudad reunieron dinero para sustituir el  kiosco que estaba por uno traído de Paris  hecho por la firma D'art, Du Val D'osne, cuyas cariátides levantaron diversas opiniones...

Hoy el caminante descubre bellos trabajos de herrería en iglesias y casas
Se destaca la Casa de los Abanicos (1903) , llamada así por el trabajo en  la  verja que rodea la edificación, colocada por el ingeniero de origen alemán Ernesto Fuchs quien realizó  reformas a la finca  en 1907 a instancias de su dueño  Manuel Cuesta Gallardo.
El inmueble ha pasado por distintos propietarios, hoy es sede deI University Club de Guadalajara donde se realizan eventos sociales

A 30 minutos del centro de Guadalajara se encuentra  San Pedro de Tlaquepaque, municipio alfarero más importante de la República. En él  también se  realizan  trabajos de hierro forjado.
Al deambular por sus  calles el visitante encuentra galerías de arte, múltiples tiendas de  artesanías, esculturas al aire libre de Sergio Bustamante y otros artistas junto a  bellas rejas en ventanas y balcones.
Otro lugar a visitar es el municipio de Tonalá, a 14 kilómetros del centro de Guadalajara famoso por su tianguis artesanal que abre  martes y domingos donde puede encontrar alfarería y cerámica, objetos de  vidrio soplado, hierro forjado, figuras en papel maché, artículos de piel y los tradicionales nacimientos.

Rejas y Guardavecinos en  Cuba

En Cuba predominó la madera en ventanas y puertas hasta el Siglo XVII cuando comenzaron a ser sustituidas por hierro forjado.
Durante  el siglo XIX en  La Habana , Matanzas  y Santa Clara surgieron casas y palacetes de hacendados con  adornos de hierro.
Aparecen los balcones y con ellos el guardavecino, único en Cuba,  que no es más que  una reja  de hierro forjado trabajada artísticamente en forma de abanico que terminaba el hierros filosos. Delimitaba espacios en balcones corridos y protegía contra ladrones, aun se ven muchos en antiguos edificios de la Habana Vieja y Centro Habana.
Palacetes de La Habana como el de la Marquesa de Revillacamargo, hoy Museo de Artes Decorativas, tienen verjas trabajadas y escaleras dignas de admiración.
El Capitolio con sus herrajes de bronce, lamparería, barandas y escaleras con monogramas diseñados especialmente para este edificio,   el Paseo del Prado, el Centro Histórico y otras calles de la Habana Vieja exhiben  rejas, farolas y portafaroles dignos de ser fotografiados.
Caminante, detente y admira la herrería artística de estos dos países.
Te encantará!

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