viernes, 10 de junio de 2011

Dime espejo mágico, quién es la más bella de todas?

Pensé en  esta frase al enterarme que el 12 y 13 de junio en  Expo Guadalajara tendrá lugar la novena Expo de Belleza Internacional de Occidente de Guadalajara (EBIO 2011), cita anual con las últimas tendencias  en el sector de la belleza y la cosmética.
Este año se celebrará el Primer Campeonato Nacional de Estilismo. 
Pero este concurso no será el único que acoja este espacio durante dos días. El Campeonato Latinoamericano de la Belleza será otro de los eventos que tendrá lugar en este salón y que dará a su ganadora la oportunidad de representar a México en la competencia de Argentina.
Con venta de las marcas más reconocidas en productos de belleza y herramientas para profesionales, dirigidas exclusivamente a estilistas, maquillistas, coloristas, etc. También el visitante encontrara empresas de equipos y mobiliario para los salones de belleza y las peluquerías del país con sus últimos  lanzamientos.
Se esperan más de 25 000 asistentes.
Breve historia de los peluqueros y barberos
El origen de los peluqueros se remonta Egipto y este sector ha recibido muchas transformaciones a través de la historia.
Hoy en día se estima que  en el mundo hay alrededor de 2 millones de salones de belleza  y 7 millones de peluqueros.
En la historia de México hay hechos significativos relacionados con esta profesión, por ejemplo, se conoce que cuando Hernán Cortés llego a México procedente de  Cuba en 1519 en su tripulación viajaba Murcia, "barbero y boticario".
También se conserva una queja con fecha 22 junio 1635 dirigida a Pedro Santillán, presidente del cabildo de la Ciudad de México, sobre el creciente número de barberos chinos en la ciudad  que ocupaban los trabajos de los peluqueros
El 24 de febrero de 1821 el sastre y peluquero José Magdaleno Ocampo enarbola la primera bandera de México independiente en Iguala de la Independencia, ciudad histórica del Estado de Guerrero.
Barberos en Guadalajara
Las primeras noticias que se tienen en Guadalajara sobre barberos se remontan a los años 1582 a 1583 cuando Gonzalo de Valenzuela  fue médico y barbero del Cabildo Eclesiástico.
A partir de 1590 las crónicas hablan de “Fray Francisco Tavares, religioso  del convento de San Francisco que fue  enfermero mayor, médico, boticario, cirujano y barbero y  la botica siempre la tuvo muy aseada y fue la mejor que existió en ese tiempo en la ciudad”.
Con los años, surgieron barberías y peluquerías que fueron multiplicándose.

Estéticas


En la actualidad existen muchas peluquerías y estéticas diseminadas por toda Guadalajara, la mayoría son negocios privados.
Todas pagan impuesto y son visitadas sistemáticamente por inspectores que certifican las condiciones del local en cuanto a sanidad y seguridad.
Las tiendas y supermercados ofrecen disimiles productos: cremas, champús, tintes, lacas, cosméticos y cuanto la mujer pueda necesitar para ser bella.
Muchas estéticas  se surten en  tiendas especializadas localizadas en la calle Hidalgo y en Obregón. También en otros  lugares de la ciudad se venden pelucas y extensiones.
En estanquillos uno puede adquirir revistas sobre peluquería: Stylo, Tu pelo, Pelo perfecto y otras. También las hay para peinados de niña como Koletas y Trenzas y Moños.
En Guadalajara se  ofertan diversos Cursos de Peluquería, Estética y Peinados para niñas.
La tendencia de los últimos años es inaugurar peluquerías unisex, y  dar otros servicios como  maquillaje, uñas, extensiones, pedicure  y depilación, entre otros.
Premios internacionales para México
Uno de los estilistas más afamados de México es Marcos de  Joss quien ha ganado premios internacionales como el “Laurel de Oro” México –España, “La Estrella de Plata, el Dedal de Oro y el Premio Tactel”. Es el primer estilista que recibe el premio “Maya 2003”, que otorga la industria del embellecimiento y obtuvo  el premio “ World Master of the Craft”  en 1998 de  la Academia de Arte y Moda en N.Y.
Está entre los diez mejores estilistas del mundo.
Ha impartido seminarios en EBIOS.
Dato curioso: En México, en 1806,  se representó por primera vez en América la opera cómica  El barbero de Sevilla de Giovanni Paisiello (1740-1816), traducido al español con interludios a base de "bailes" o "sonecitos del país", para "no alargar indebidamente la representación"
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