En todos los países hay
supersticiosos y se usan amuletos para atraer dinero, amor y felicidad.
México no es la excepción, bien
sea por fe, tradición, o solo por pensar aquello de “por si acaso”, muchas
personas creen en las supersticiones.
En fin de año la mayoría de los mexicanos usa
algún ritual con la esperanza de que el que llega, sea mejor al que termina y rara
es la casa donde no se realiza alguno.
Supersticiones
La superstición no tiene fundamento racional y atribuye un carácter
mágico o sobrenatural a determinados sucesos o en pensar que determinados
hechos proporcionan buena o mala suerte.
Por ejemplo del martes 13 se dice ni te cases, ni te embarques, ni
de tu familia te apartes... algunos incluyen lo mismo para el viernes 13.
Abrir un paraguas dentro de la casa,
que se rompa un espejo y cruzarse en el camino con un gato negro, están entre
las más conocidas.
En Jalisco pisar un mango echado a perder anuncia desgracia.
México y las Supersticiones
En el México prehispánico abundaban brujos, hechiceros, adivinos y
curanderos.
Muchos pobladores acudían a la magia para contrarrestar hechizos y maleficios usando variados amuletos que se llevaban sobre el pecho o colgados al cuello.
Muchos pobladores acudían a la magia para contrarrestar hechizos y maleficios usando variados amuletos que se llevaban sobre el pecho o colgados al cuello.
Las distintas culturas (aztecas, olmecas, mixtecos, etc.) usaban
piedras preciosas con distintos propósitos, entre ellas, el ojo de gato para
alejar malos espíritus; el rubí protegía contra las plagas, contra el envenenamiento y contra las conspiraciones del enemigo y el ámbar curaba enfermedades , alejaba
fuerzas negativas y atraía la buena suerte, la obsidiana ahuyentaba los demonios y las serpientes.
Supersticiones hoy
Según una encuesta de la empresa Consulta Mitofsky, derramar la
sal, romper un espejo y pasar debajo de una escalera son las supersticiones más
populares y las que más atemorizan a los mexicanos.
La creencia en supersticiones es mayor en mujeres que en hombres
y la región Norte del país cuenta con
los habitantes más supersticiosos.
Los adultos de entre 30 y 49 años son los que más creen en supersticiones, seguidos por los jóvenes de 18 a 29 años.
Muchos usan amuletos para atraer
la buena fortuna: patas de conejo, tréboles de cuatro hojas, medallas, imágenes
religiosas, herraduras , etc.
Otros buscan conjuros y remedios en mercados y tianguis especializados.
Otros buscan conjuros y remedios en mercados y tianguis especializados.
O se hacen limpias como
tratamientos contra la brujería
Un segmento de la población consulta su horóscopo o las cartas del
Tarot para saber cómo le irá en el
futuro.
Rituales de Fin de Año.
Para despedir el año las familias mexicanas siguen rituales:
Regalan o compran ropa interior roja para atraer el amor y amarilla
para atraer dinero, preparan una maleta para dar vueltas a la manzana y
asegurar un futuro viaje y cocinan lentejas para quien las coma tenga dinero el próximo año, éxito y prosperidad en
los negocios.
Se cuelgan borreguitos en las entradas de las casas para atraer buena fortuna en el nuevo año.
Algunos encienden velas de colores según sus expectativas para el futuro:
Dorada: Para atraer el dinero y la abundancia a tu vida.
Roja: Para avivar la llama del amor.
Rosada: Para encontrar un amor ideal.
Azul: Para lograr las metas profesionales o cambiar de trabajo.
Verde: Para la salud.
Amarilla: Para atraer los negocios.
Otros se dan baños con determinadas yerbas y flores para quitar lo
malo y atraer lo bueno en Año Nuevo
El baño de plantas amargas: Para quitarse todo lo malo
El Baño dulce se da cuando ya se haya quitado lo malo, ese día
o al siguiente.
Y Ud. , hace algún ritual?
Supersticiones en el Cine Mexicano
El cine mexicano tiene obras donde se reflejan mitos, leyendas y
supersticiones. Para estas vacaciones le recomiendo la comedia:
- "Ella es Ramona" (2015), director: Hugo Rodríguez. Reparto:
Andrea Ortega Lee, Daniel Giménez Cacho
y María Rojo
Sinopsis: Ramona es una mujer con kilos de más y suerte de menos. Recuerda
una niñez con maltratos de su madre, su hermana y sus amigas. Era Ramona
"panzona", Ramona "la tragona" o "Ramona Jamona".
Y ya adulta, las cosas no mejoraron. La corren del trabajo por gorda, quiere
hacerse una liposucción, pero su doctor le informa que no es candidata a ese
tipo de intervenciones por “gorda”, y todo su universo parece derrumbarse por
una sucesión de infortunios.
Todo parece enmendarse, cuando por casualidad se
cruza con un Café tarot donde venden unos escarabajos mágicos que le cambiarán
la vida.
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