Cuando el senador y activista ambiental estadounidense Gaylord Nelson, promovió hacer una manifestación para lograr crear una agencia ambiental, nunca imagino que su idea tomara una fuerza capaz de cambiar la mentalidad de los habitantes de nuestro planeta.
El 22 de abril de 1970 acudieron a su convocatoria dos mil universidades, diez mil escuelas primarias y secundarias y centenares de comunidades. La presión social tuvo sus logros y el gobierno de los Estados Unidos creó la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) y una serie de leyes destinada a la protección del medio ambiente.
Más adelante, se celebrarían las Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, también conocidas como las Cumbres de la Tierra, que tuvieron lugar en Estocolmo (Suecia) del 5 al 16 de junio de 1972 con 113 países participantes, Río de Janeiro (Brasil) del 2 de junio al 13 de junio de 1992 donde asistieron 172 gobiernos y en Johannesburgo (Sudáfrica) del 23 de agosto al 5 de septiembre del 2002 en la que estuvieron presentes 180 gobiernos.
La Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, encabezada por Gro Harlem Brundtland en su informe de 1987 Nuestro Futuro Común, conocido como Informe Brundtland, hace un llamamiento a la creación de una carta que contenga los principios fundamentales para una vida sostenible.
Los organizadores de la Cumbre de Río, deciden en 1994 retomar la elaboración de una Carta de la Tierra, con el apoyo de Ruud Lubbers, primer ministro del gobierno de los Países Bajos. Lo hacen de una forma nueva, como una iniciativa de la sociedad civil, más que de organismos internacionales. Se forma en 1997 la Comisión de la Carta de la Tierra, compuesta por 23 personalidades de varios continentes, para organizar un proceso mundial de consultas a través del que se dio forma al texto.
La versión final de la Carta de la Tierra se aprueba por la Comisión en la reunión celebrada en la sede de la Unesco en París en marzo de 2000. El lanzamiento oficial tiene lugar en el Palacio de la Paz en La Haya el 29 de junio de 2000, en un acto presidido por la reina Beatriz de Holanda.
La Carta de la Tierra es un punto de partida para que todos los países del mundo tomen acciones responsables para lograr un desarrollo sostenible que permita mejorar las vidas de las personas que viven en pobreza y revertir la continua degradación del medioambiente mundial.
Se afirma que el mundo actual encara tres problemas principales que abarcan a todos los demás:
-El reto de la seguridad, armas de destrucción masiva y terrorismo
-El reto de la pobreza y de las economías subdesarrolladas
-El reto de la sostenibilidad ambiental
Hoy en día en que una gran parte de la Humanidad vive pobreza extrema, existe un impacto negativo del cambio climático y aumenta el riesgo y la vulnerabilidad del hombre ante los desastres naturales, es necesario enviar un mensaje claro a todos los países y habitantes del mundo de la necesidad de tomar medidas rápidas y decisivas a favor del planeta.
En el Día de la Tierra hombres, mujeres y niños de todas partes del mundo se reúnen para fomentar una cultura más ecológica.
Se realizan eventos, festivales y campañas donde se promueve la reforestación, reciclar la basura, reutilizar el agua, proteger a las especies en peligro de extinción y otras acciones.
En Guadalajara se celebra el Día de la Tierra desde el 2008. Se convoca a especialistas reconocidos a nivel nacional e internacional por su trayectoria y experiencia y además participan colaboradores residentes en la ciudad que, gracias a sus actividades y esfuerzo, son los principales agentes de cambio en nuestra bio-región.
- En Soriana hay centros de canje para sustituir paquetes de 4 focos incandescentes por fluorescentes, más conocidos por ahorradores. Solo se necesita presentar el recibo de la CFE y una identificación.
- En los últimos meses se han incrementado los spots televisivos para crear conciencia de reciclar envases plásticos tanto de agua y refrescos como productos Ensueño.
- Se plantan nuevos árboles en el Bosque de La Primavera y se promueven actividades familiares con el fin de tomar conciencia de lo necesario de cuidar el planeta donde vivimos.
Este 22 de abril, retomemos las últimas palabras de la Carta de la Tierra:
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz; y por la alegre celebración de la vida.
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