Trompo Mágico

Dedicado principalmente a niños y jóvenes, el Museo Interactivo Trompo Mágico está ubicado en Zapopan, uno de los municipios de Guadalajara. Este espacio diseñado por el arquitecto Javier Díaz Reynoso abrió sus puertas el 30 de abril de 2003.
Hecho y apoyado por el Gobierno del Estado de Jalisco, ofrece al visitante  cosas que son únicas en México y en América Latina.

Breve descripción

La sede del museo es circular y presenta un solo nivel, el cual está rodeado por inmensas áreas verdes. Ocupa 12 mil hectáreas.

 Tiene cafetería y una tiendita que vende recuerdos: marcadores, muñecos, tazas y juguetes didácticos.

Se imparten talleres, cuenta con un área de computadoras y  salas de exposiciones temporales y permanentes.

Hay diferentes salas según las edades de los niños:
 la Ciudad en miniatura donde los niños pueden vestirse y ejercer diferentes oficios y profesiones, Pabellón Mágico, Voy que vuelo: simulador de paracaidismo y tirolesa y Medi@teca: videojuegos educativos., Al Aire Libre y otras.
Tiene una  sala de internet para personas con discapacidad visual a través de un programa que les lee la información de la pantalla.

La primera vez que lo visité estaba  recién inaugurado, nos recibió un espectáculo excepcional: un artista con vestuario indígena interpretaba una melodía con un diyiridu  autentico.

El diyiridu es un instrumento de viento (o aerófono) ancestral utilizado por los aborígenes de Australia.  Básicamente es un tubo de madera, el cual se hace sonar al hacer vibrar los labios en el interior.

Mientras esto sucedía en un lugar, en otra área  estaba un  teatro callejero con sus integrantes sobre zancos representando un cuento infantil.

Nos invitaron a pasar al laberinto que se encuentra al aire libre ocupando un gran espacio cuya finalidad es enseñar formas de resolver los conflictos. Al terminar el recorrido por el laberinto presenciamos la siembra del árbol de la paz.

En el centro del Trompo Mágico hay una bella y alegre fuente que invita a darse un chapuzón para refrescarse del calor.

En todas las áreas  hay mucho público,  los atractivos que posee este museo hacen masivas las visitas de las familias tapatías  durante todo el año.

Taller Cacao y chocolate: el secreto mejor contado

Muestra traída desde Tabasco, uno de los principales estados del país productores de cacao,  con un costo de 15 pesos extras al boleto de entrada general.

El recorrido por la exposición se realiza en aproximadamente 40 minutos y está dividido en tres estaciones: histórica-cultural, biológica-científica e industrial-económica.

En la primera área se explica  a través de un video, la trascendencia histórica del cacao: sus mitos y las leyendas de su origen, su uso en tiempos prehispánicos y su posterior introducción a Europa y el resto del mundo. Sin dejar de lado su relevancia en los ámbitos culturales y artísticos. En un segundo momento  son abordados los aspectos químicos-biológicos de la planta del cacao, así como la función del cacaotal; además se proponen experimentos didácticos relacionados con el chocolate.

Por último, se exponen las diversas etapas relacionadas con el procedimiento del cacao, tanto artesanal como industrial para convertirlo en chocolate. De igual forma, se muestra el desarrollo de las empresas chocolateras en Jalisco.

Al final, uno puede degustar un sabroso chocolate y llevarse de recuerdo bombones.

Fue un momento especial, pues disfrute de la historia del chocolate y aprendí muchas curiosidades y cosas interesantes sobre él.

Otras atracciones

A la hora de almuerzo, es obligada  la visita a la cafetería: moderna, limpia y bien surtida. Frente a ella hay una gran área llena de aparatos  para que los niños se diviertan y gasten energías.

Después, se puede pasear  en el trencito que hace un amplio recorrido por todo el museo y visitar la exposición permanente  Voy Derecho:  espacio escultórico que representa los derechos y garantías de los niños y niñas, establecidos en 1989.

Es un paseo que gusta a todos los integrantes de la familia, divertido e instructivo.

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