Desde niña siempre me gustaron
las cajitas de música aunque hasta ser adulta no pude tener una, en Cuba no se
vendían.
Pero...la vida da muchas vueltas, en los años 90
hubo cierta apertura en el país y fue posible comprar en tiendas en dólares y ahí
fue mi oportunidad de comprar mi primera
cajita de Música!
Era China y con bellos grabados de pájaros volando, solo tenía una melodía pero para mí, era suficiente.
Hoy en día tengo varias, la mayoría con una bailarina que gira al compás de la música, aunque una que me regalaron por Navidad imitando un carrusel tenía bombones adentro.
Era China y con bellos grabados de pájaros volando, solo tenía una melodía pero para mí, era suficiente.
Hoy en día tengo varias, la mayoría con una bailarina que gira al compás de la música, aunque una que me regalaron por Navidad imitando un carrusel tenía bombones adentro.
Sigo buscando nuevos modelos..
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Cajas de Música
Surgieron en Suiza donde expertos relojeros construían carrillones
en el siglo XVIII. La primera fábrica de cajas musicales fue inaugurada en 1815
por Jérémie Recordon y Samuel Junod. También se fabricaban en Bohemia y
Alemania.
A fines del siglo XIX se empezaron a fabricar en Estados Unidos.
A fines del siglo XIX se empezaron a fabricar en Estados Unidos.
Se desarrollaron gran variedad de modelos que al
principio eran grandes y luego pasaron a
tamaños más pequeños.
Al finalizar la II Guerra Mundial eran muy solicitadas destacándose
la empresa japonesa Sankyo en su
producción.
Organilleros
Cuando las cajas de música eran solo privilegio de familias acomodadas,
surgió el oficio de organillero que utilizaba un instrumento mecánico
inventado a principios del siglo XIX en Inglaterra con el que se podían
escuchar hasta 10 melodías.
Acompañado de un mono y girando la manivela alegraba a chicos y
grandes en ciudades europeas.
A finales del siglo XIX llegan a América Latina
En 1870 llegaron a México los primeros organillos alemanes para disfrute de
la clases altas del Distrito Federal, Guadalajara, Morelia y Puebla..
Algunos particulares los rentaban a personas que los utilizaban en
espacios públicos, circos y teatros para ganar algún dinero.
El fonógrafo y luego el gramófono junto a la caída de su producción
en los años 30 del pasado siglo los fueron desplazando.
En los años 50 Ernesto P.
Uruchurtu , Jefe del Departamento del Distrito Federal , puso como condición
para no desaparecerlos que los organilleros o cilindreros, como también se les
llamaba, usaran un uniforme inspirado en el del ejército de la Revolución Mexicana: camisa de manga larga, pantalón y una gorra en colores cafés u ocres.
Los organilleros recorrían las calles cargando sobre sus espaldas
los 50 kilogramos del instrumento para después instalarse en algún parque, plaza o
esquina alegrando a todos con distintas melodías, entre ellas, "Las
mañanitas", "El malquerido", "Tú y las nubes",
"Por un amor", "Marcha de Zacatecas" y "La
mancornadora".
El oficio ha pasado de generación en generación pero cada vez hay
menos personas interesadas en ejercerlo. Hoy el alquiler es de 150 pesos y solo
reciben de ganancia aproximadamente un promedio
de 40 o 50 pesos entre semana, y los sábados entre 70 y 80 pesos.
En 1975 se organizó el sindicato de organilleros con el nombre de
‘’'Unión de Organilleros del Distrito Federal y la República Mexicana’’ que tiene actualmente alrededor de 178 afiliados.
En Guadalajara me sorprendí al encontrar un organillero en el Centro Histórico, nunca había visto uno
personalmente, solo en películas.
Con una eterna sonrisa daba vueltas a la manivela produciendo
sonidos maravillosos, algo indescriptible de presenciar en una ciudad moderna y cosmopolita.
Lamentablemente muy pocos contribuían con algún dinero a su espectáculo.
Lamentablemente muy pocos contribuían con algún dinero a su espectáculo.
El DIF Guadalajara
lanzó un Proyecto para emplear a personas discapacitadas como organilleros en 2014.
Hoy en día la tradición del organillero se mantiene viva en Argentina,
Chile, España y sobretodo en México,
pero está en peligro de extinción...
Organilleros en el Cine
- "El Organillero" (México, 1939), director: José
Benavides, Jr. Cortometraje con Pedro Infante como organillero y música de Agustín Lara
-
"El organillero"
(México, 1956), director: Gilberto Martínez Solares. Reparto: Antonio Espino "Clavillazo",
Verónica Loyo y otros.
- "Organilleros"
(Chile, 1996).director: Pedro Chaskel . Documental
"
El organillero" (México, 2006), director: Enrique Vázquez. Documental
Cajitas de música en el Cine
Las cajas musicales han sido detonante de algunas tramas de películas, entre ellas:
- "Vestida para matar" (USA, 1940), director: Roy William
Neill. Reparto: Basil Rathbone, Nigel Bruce, Patricia Morison, Edmond Breon,
etc.
- "Historia de un gran amor" (México, 1942), director:
Julio Bracho. Reparto: Jorge Negrete, Domingo Soler y Gloria Marín
- "Ensayo
de un crimen" (México, 1955), director: Luis Buñuel. Reparto: Ernesto
Alonso, Miroslava, Ariadne Welter, Rita Macedo, José María Linares Rivas,
Andrea Palma.
Para saber
- El organillo fue patentado en
1887 por Henry Morris, Samuel Tisdel y Frederick Labar. La compañía que lo
fabricó, la Autophone Company de Itaca, Nueva York, posibilitó que en cualquier hogar americano se pudiese
interpretar música sin necesidad de tener un gran mueble y, lo más importante, sin necesidad de saber tocar
un instrumento complicado.
-En Tlalpan, Ciudad de México , hay una escultura en metal de un cilindrero con su monito
- El 27 de marzo 2014 la
Asamblea Legislativa de Distrito Federal tuvo su segundo periodo de sesiones ordinarias. Allí
la diputada Miriam Saldaña Cháirez, del grupo parlamentario del Partido del
Trabajo solicitó al titular de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal
Lic. Eduardo Vázquez Martín, realizar
acciones necesarias a fin de que se evalúe la pertinencia de considerar
a los organilleros como patrimonio cultural de la capital, con el objetivo de
promover, fortalecer y preservar este oficio por constituir un legado cultural
de la Ciudad de México
- La canción ‘’Amigo Organillero’’ del compositor Rafael Carrión inmortalizó este
oficio en la voz del cantante Javier
Solís, conocido también como El Rey del Bolero Ranchero.
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