domingo, 24 de abril de 2011

Semana Santa en Guadalajara

Según  datos publicados en el Anuario Pontificio de 2011 referentes al año 2009, la Iglesia católica apostólica es la iglesia cristiana más grande del mundo, con 1.181 millones de bautizados.  México es el segundo país con más católicos en el mundo, después de Brasil. Las cifras del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) indican que 90 de cada 100 tapatíos son católicos.
La Semana Santa adquiere un significado muy especial para todos los mexicanos.
Días antes de su inicio ya se percibe en Guadalajara una atmosfera especial, los tapatíos acuden más a las iglesias, muchos compran películas religiosas, se visita el Altar de Dolores en el Museo de la Ciudad (tradición que se originó en la época de la Colonia) y  se va al Mercado del Mar en busca de pescados y mariscos frescos para comer  en familia.
Todos se preparan para vivir con fervor estos dias.
Desde el amanecer del Miércoles Santo los alrededores de la Catedral se inundan de vendedores de empanadas, elemento tradicional de la Semana Santa en la ciudad. Las hay de variados sabores: cajeta, leche, fresa, piña, camote, guayaba,  chocolate y otros. Su precio oscila entre los 7 y 8 pesos aunque algunas pueden costar más caras.
Acuden representantes de pastelerías y vendedores ocasionales, cada uno con una mesa donde expone la mercancía, la mayoría, protegida por nylon que da seguridad en cuanto a higiene y no contaminación. Son muy cuidadosos, todos sirven el pedido con guantes y pinzas.
En las afueras de las iglesias hay muchos vendedores ambulantes con rosarios, oraciones, velas, estampitas, crucifijos, pulsos de santos, medallitas y otros artículos religiosos.
Este año llamo mi atención la abundancia de estampitas y medallas de San Benito, pregunte a una vendedora por qué había tantas y me respondió que eran las que más se vendían en este momento porque este santo ayudaba en causas difíciles y enfermedades graves, daba protección y tenia gran poder de exorcismo.
Durante el Jueves Santo, el tráfico colapsa en las principales avenidas de la ciudad, en muchas calles hay desvíos. Desde temprano en la mañana miles de tapatíos  hacen el recorrido por los siete templos, los más visitados son la Catedral, el Santuario de Guadalupe, La Merced, Santa María de Gracia, San Francisco, Aránzazu y San José, aunque todos los demás reciben también  muchos fieles. 
En las iglesias de cada comunidad  se efectúa la  misa que conocemos como el Lavatorio de Pies, se lavan los pies a 12 personas, ya sean 12 niños, 12 jóvenes o 12 señores,  todos deben ser varones.
Hay muchas procesiones en toda Guadalajara.
En  una  colonia cercana,  familias completas  con gran fervor recorrieron las estaciones representadas en distintos lugares del parque que rodea  la iglesia para concluir en una multitudinaria reunión  dentro del templo donde los asientos no alcanzaban.
Afuera, se podían comprar las tradicionales empanadas ofrecidas por mujeres de la comunidad.
El viernes y sábado hay espíritu de recogimiento en la ciudad, poco tráfico, las iglesias llenas y silenciosas.
Muchos se trasladan a San Martin de las Flores en Tlaquepaque, a solo unos 20 minutos del centro de la ciudad, para presenciar la tradicional Judea en Vivo, basada en los pasajes de la Biblia que relatan los últimos días de la permanencia de Jesús en este mundo como Hijo de Dios, hasta su Crucifixión.
Es la segunda más antigua e importante del país por el número de actores y de asistentes, después de la de Iztapalapa, en el Distrito Federal.
 Esta fue su 217 edición  y acudieron cerca de 50 000 visitantes entre nacionales y extranjeros.
Los 130  actores de la Judea en Vivo  disponían de  un escenario de tres niveles para que se pudiera apreciar mejor la representación. Contó con un gran operativo de seguridad para garantizar el bienestar de los asistentes.
En muchas ciudades del país, después del Vía Crucis,  se llevo a cabo la Procesión del Silencio en la que mujeres y hombres vestidos  completamente de negro  marcharon por las calles demostrando su tristeza por la muerte de Jesús.
En Cuba, a pesar de que hay muchos católicos, no hay grandes procesiones y más bien en  la Semana Santa se participa  de forma individual asistiendo a la iglesia a oír misa y a las celebraciones religiosas de estos días.

1 comentario:

  1. Mmm, que ricas las empanadas! y que más ricas las vacaciones de semana santa y pascua!!!

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